Ahorrar energía no sólo ayuda a mejorar y proteger el medio ambiente también beneficia la economía doméstica. Y un principio esencial para el ahorro de energía es saber cómo funcionan los electrodomésticos en el hogar, cuánta energía consume cada uno y cómo sacarles un mejor aprovechamiento.
El mayor consumo doméstico de energía eléctrica lo tienen los equipos de refrigeración, seguido de los dispositivos para iluminación, los televisores, la plancha y la lavadora.
Cuando se hace un buen uso de la energía dentro del hogar se logran algunas consecuencias positivas en lo individual como el ahorro; en lo social, el país podría utilizar más dinero en otras inversiones; y en el medio ambiente, pues lo estaríamos cuidando.

Te damos algunos consejos para ahorrar en la factura de la luz.
La forma más adecuada en la que todos los integrantes de la familia: papá, mamá, abuelo, tía, hijos; pueden colaborar es cumpliendo con las siguientes pautas:
Instalación de luz
- Asegúrese de que las instalaciones eléctricas de la casa estén en buen estado. Una instalación en mal estado además de consumir más energía, daña los aparatos.
- Apague la luz cuando no sea necesario su uso.
- Limpie al menos cada seis meses bombillas y lámparas para evitar que se cubran de polvo y grasa, pues así no iluminarán igual.
- Procure usar tubos y lámparas compactas fluorescentes (CF) en lugar de bombillos incandescentes. Son más económicas y su duración aproximada es 10 veces mayor y consumen 4 veces menos energía.
- Use bombillas de 25 vatios en lugares donde no requieren de mucha iluminación como: habitaciones, pasillos.
- Evite encender la luz en horas del día, abra las cortinas y persianas, la luz solar siempre será mejor.
Cómo ahorrar en la factura de la luz
Estos son algunos trucos para ahorrar dinero en la factura de la luz.
Iluminación
Apagar las luces cuando no se usen. Tenemos que acabar con la mala costumbre de ir encendiendo luces a medida que nos movemos por casa, e ir apagando aquellas que no utilicemos.
Sustituir las bombillas incandescentes por bombillas de bajo consumo (lámparas compactas fluorescentes). Aunque son más caras que las incandescentes, las bombillas de bajo consumo consumen la cuarta parte de electricidad, y tiene una vida de uso de 7 a 10 veces más larga.
Utilizar reguladores de intensidad en las lámparas. Ajustando la intensidad luminosa a la necesaria en cada momento, estaremos ahorrando energía y consumiendo menos de cara a la factura de la luz.
Limpiar el polvo de las bombillas a menudo, y hacerlo siempre con ellas apagadas. La más fina capa de polvo va a disminuir siempre la intensidad luminosa de una bombilla. Si las limpias mientas están encendidas, corres el riesgo de que las bombillas se fundan.
Refrigeración y Calefacción
Utilizar ventiladores en lugar del aire acondicionado. Refrescan menos, pero también consumen menos electricidad.
Ajustar la temperatura y potencia en el aire acondicionado. Una diferencia de un grado de temperatura supone menos euros a pagar en la factura de la luz.
Apagar el aire acondicionado media hora antes de salir de casa. En ese tiempo, la temperatura se mantendrá fresca.
Limpiar una vez al mes los filtros del aire acondicionado. Mejorará la calidad del aire y la eficiencia del equipo.
Abrir las cortinas y subir las persianas en los días de invierno para caldear las habitaciones. Cerrarlas y bajarlas en los días de verano para refrescarlas. El sol es gratis, de momento.
Cerrar puertas y ventanas en las habitaciones que no se usen. Así, sólo tendremos que refrescar o caldear las habitaciones que usamos habitualmente.

Te damos algunos consejos para ahorrar en la factura de la luz.
Electrodomésticos
No usar los secadores de pelo a máxima potencia. Además de ahorrar dinero, evitarás que se recaliente en exceso y acabe quemándose.
No abrir la puerta del horno mientas está en uso. Para ver como se está cocinando la comida, fabrican los hornos con una ventana.
Comprobar que el horno microondas tiene despejadas las rendijas de ventilación. A menudo, colocamos los microondas en huecos con poca ventilación que les obligan a trabajar con menor eficiencia.
No sobrecargar el frigorífico con comida y bebida. Como máximo, llenarlo a 2/3 de su capacidad.
Comprobar que la puerta del frigorífico cierra perfectamente. En una nevera mal cerrada entra aire caliente, y el aparato necesitará más potencia para enfriar.
Deshelar periódicamente el congelador. El hielo que se acumula en las paredes del congelador obliga a éste a trabajar a mayor potencia.
No usar el programa de secado en el lavavajillas. Dejar que el menaje se seque con el aire natural, dejando la puerta del lavavajillas ligeramente abierta, una vez que ha finalizado el lavado.
Usar programas de agua fría en la lavadora. Ahorrará energía al no tener que calentar al agua.
Utilizar la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos y con ciclos cortos. Menos usos más rápidos implican menos euros en la factura eléctrica.
Electrónica, Informática y Telefonía
Apagar o desenchufar los aparatos de imagen y sonido. Una televisión o un reproductor de DVD en modo ’standby’ continúa consumiendo electricidad. Apágalos, o desenchúfalos si no tienes posibilidades de apagarlos.
Apagar las impresoras cuando no se usen. Una impresora encendida puede llegar a consumir lo mismo que un microondas en continuo funcionamiento.
Comprar un ordenador portátil en lugar de uno de sobremesa. Los portátiles consumen menos energía.
Activar el modo de ahorro de energía en el ordenador. En el modo de hibernación, el consumo de energía es mínimo. Aunque, si no lo estás usando, apaga el ordenador y el monitor.
Desenchufar los cargadores de teléfonos móviles y ordenadores portátiles cuando no estén en uso. Hay modelos de cargadores que consumen electricidad aunque no estén cargando ningún aparato
Comments (No)